La limpieza de los suelos fue muy superficial.

La habitación era nueva y estaba muy limpia.

Tuve muchas dificultades para encontrar el lugar donde recoger las tarjetas del hotel. las indicaciones eran escasas y confusas. Además, el proceso de check-out fue una odisea, ya que tuve que ir a otro restaurante para entregar las tarjetas. La señalización alrededor del hotel es mala, y al llegar de noche, fue complicado encontrar el desvío. En general, siento que el precio que pagué no se justifica con el servicio recibido.

estancia agradable pero con detalles a mejorar

Las habitaciones son modernas y estaban bien mantenidas, lo que hizo que mi estancia fuera placentera. Además, la cercanía al pueblo en bicicleta permitió disfrutar de hermosos paisajes, y el ambiente en general es muy acogedor. disfruté de los deliciosos pasteles caseros que ofrecían en el hotel.

Las paredes son delgadas, lo que permitió escuchar demasiado ruido de otras habitaciones.

El lugar es precioso, muy limpio y con hermosas vistas. Muy acogedor, me encantó la decoración original y la vibra tranquila. Ideal para desconectar.

Las paredes son tan finas que puedes escuchar hasta los secretos de tu vecino, ¡y no son muy emocionantes!

una habitación con decoración única y vistas espectaculares

habitaciones limpias, decoración original

paredes delgadas

El lugar es precioso, muy limpio y con hermosas vistas. La habitación tenía un televisor de pantalla plana y un baño privado, lo que hizo mi estancia muy cómoda. Además, el desayuno en Landhotel Berau está a solo 700 metros y es delicioso.

Paredes finas.

Las habitaciones son nuevas y están muy limpias, lo que hace que la estancia sea agradable. El lugar es realmente bonito y se encuentra a unos minutos en bicicleta del centro del pueblo. Sin embargo, las paredes son finas y se escucha mucho ruido de las habitaciones vecinas, lo que a veces puede ser molesto. Por último, aunque los pasteles caseros que ofrecen son deliciosos, la oferta gastronómica podría mejorar en variedad.